Las dragas anfibias Dragflow pueden operar en cualquier tipo de terreno, ya sea sólido o fangoso, e incluso con agua, garantizando potencia y eficacia en todos los entornos.
Las dragas anfibias de las series DRM y DRSP de Dragflow son máquinas multipropósito de última generación y altas prestaciones, incluso en operaciones de dragado complejas y exigentes.
El diseño modular simplifica el transporte y agiliza el desplazamiento hasta lugares de dragado de difícil acceso, como en el caso de proyectos en zonas pantanosas. Las máquinas de las series DRM y DRSP son potentes y eficaces en todos los terrenos, inigualables en términos de vida útil y eficiencia operativa.
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Características de las dragas anfibias de las series DRM y DRSP
Las dragas anfibias Dragflow presentan una capacidad de bombeo entre 600 y 800 m³/h y permiten el transporte de materiales a una distancia de hasta 1500 metros del lugar de dragado. Son máquinas compatibles con la instalación de bombas de dragado Dragflow y con el montaje de accesorios específicos, como cabezales de dragado, excavadoras laterales y palas de excavación con o sin dientes, con rastrillo o con cuchara bivalva.
Estas dragas pueden desplazarse en tierra con la misma facilidad que una máquina de movimiento de tierras, gracias a la presencia dos flotadores laterales con cadenas. Para las operaciones de dragado en el agua, basta con montar un flotador central para proporcionarle estabilidad a la máquina en el momento en el que debe desplazarse en el agua.
Aplicaciones y ventajas de las dragas anfibias Dragflow
Las dragas anfibias Dragflow de las series DRM y DRSP permiten realizar actividades de dragado complejas con la máxima productividad, gracias a su inigualable eficiencia. Son máquinas ideales para la limpieza de estanques pantanosos y la recuperación de relaves de la minería en zonas de difícil acceso, con una excelente maniobrabilidad en proyectos que requieren una elevada movilidad operativa.
Las dragas anfibias Dragflow son ideales en el dragado de estanques de relaves de minas, por ejemplo, para la remoción de sedimentos en las minas de cobre, o para dragados complejos en ríos y lagos. Se adaptan perfectamente al uso en zonas de baja profundidad que presentan restricciones ambientales estrictas gracias al bajo calado, a la motorización eléctrica y al sistema hidráulico alimentado con aceite biodegradable.
Se encuentran disponibles en dos versiones (DRM y DRSP) y permiten el montaje de bombas con excavadoras y otros accesorios, como el cabezal de dragado. Su extrema versatilidad les permite afrontar entornos que requerirían la compra de diferentes maquinarias. Con una sola draga, modulable y de fácil transporte, incluso los dragados de zonas pantanosas se vuelven posibles.